Señales para Considerar una Residencia para Personas Mayores
- Goldys

- 1 dic 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 dic 2023
Reconocer que nuestro ser querido puede necesitar ayuda de una residencia puede ser difícil, hay 5 aspectos de su vida que que podrían indicar que esa transición podría ser beneficiosa para su bienestar.
1. Deterioro Físico:
Movilidad Reducida: Si tu familiar muestra dificultades significativas para moverse de un lugar a otro, incluso con ayudas como bastones o andadores, podría ser el momento de considerar una residencia donde las instalaciones están preparadas y además cuentan con profesionales que saben como movilizar a pacientes con impedimentos.
Problemas de Salud Crónicos: Enfermedades crónicas que requieren cuidados constantes, como la demencia o enfermedades incapacitantes, pueden volverse desafiantes de manejar en el entorno doméstico sin el apoyo adecuado.
2. Aislamiento Social:
Soledad Emocional: Si notas que tu familiar se encuentra cada vez más aislado socialmente, perdiendo contacto con amigos y familiares, una residencia puede ofrecer un entorno más socialmente activo.
Falta de Participación en Actividades: si se niega a participar en actividades que antes disfrutaban puede indicar un declive en la calidad de vida. Las residencias suelen ofrecer programas y eventos que fomentan la interacción social y la realizacion de actividades tanto físicas (baile, yoga) como intelectuales ( pintura, rompecabezas y juegos).
3.Dificultades en la Vida Diaria:
Problemas con las Actividades Cotidianas: Si las tareas diarias como cocinar, limpiar o gestionar medicamentos se vuelven desafiantes, una residencia puede proporcionar el apoyo necesario para mantener un estilo de vida cómodo y seguro.
Descuido Personal: Si Observa cambios en el cuidado personal, como la higiene descuidada o la falta de interés en la apariencia física. Estos podrían indicar dificultades para realizar tareas básicas de autocuidado.
4.Preocupaciones de Seguridad:
Accidentes Frecuentes: Caídas frecuentes o incidentes que podrían poner en peligro la seguridad en el hogar son señales claras de que se necesita un entorno más seguro y supervisado.
Olvidos Peligrosos: Si tu familiar muestra signos de olvido peligroso, como dejar encendidos los electrodomésticos o no recordar tomar medicamentos importantes, una residencia puede ofrecer supervisión constante.
5.Agotamiento del Cuidador:
Cansancio Físico y Emocional: Si el cuidador principal muestra signos de agotamiento físico y emocional, puede ser indicativo de que se necesita apoyo adicional. Una residencia puede proporcionar cuidados profesionales y aliviar la carga del cuidador familiar.
Reconocer estas señales y abordarlas de manera proactiva puede ayudar que la transición a una residencia para personas mayores se realice de manera más suave y beneficiosa para el bienestar general de tu ser querido. Es fundamental abordar estos temas con empatía y respeto, trabajando juntos para tomar decisiones informadas y centradas en el bienestar de tu ser querido.
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